La propuesta de la UE por un reglamento de gran alcance contra la deforestación está siendo aclamada como un gran paso adelante para garantizar la sostenibilidad, pero los derechos humanos y los impuestos, ambos esenciales para lograr la plena sostenibilidad, se han dejado a un lado.
Mientras que la reciente COP26 no logró ningún avance significativo para salvar nuestros bosques en rápido declive, la recién lanzada propuesta de la UE de una ambiciosa normativa contra la deforestación ha dado que hablar, incluso Greenpeace ha expresado "un rayo de esperanza".
Al incluir algunas de las materias primas con mayor impacto forestal y climático, como la soja, la madera, el café, el cacao, la carne de vacuno y el aceite de palma, la propuesta de la UE va mucho más allá de las medidas europeas existentes para controlar el comercio de productos forestales y agrícolas relacionados con la deforestación.
"Se trata, en efecto, de una propuesta muy ambiciosa. Tiene un ámbito de aplicación más amplio, una definición más fuerte y clara de la responsabilidad y un mayor énfasis en la recopilación de datos y la documentación que cualquier otro reglamento o política existente en este ámbito. Si se aplica en su forma actual, creemos que podría reducir significativamente la contribución de la UE a las actividades de deforestación", comparte Christian Sloth, Director de Legalidad Forestal de Preferred by Nature.
Más empresas responsables
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que entre 1990 y 2020 se perdieron 420 millones de hectáreas de bosque, una superficie mayor que la de la Unión Europea, a causa de la deforestación.
El Reglamento sobre la deforestación de la Unión Europea (EUDR), que sustituye al Reglamento Europeo de la Madera (EUTR), no solo aumentará el ámbito de aplicación para incluir una gama mucho más amplia de productos básicos de impacto (madera, soja, café, cacao, carne de vacuno, aceite de palma y algunos productos derivados). También establece obligaciones de debida diligencia requerida para los importadores (operadores) que coloquen estos productos en el mercado de la UE por primera vez y para los comerciantes más grandes que se encuentran en la cadena de suministro, a diferencia del EUTR.
Esto es significativo, agrega Sloth, porque el EUTR sólo cubre a los importadores directos. Esto ha creado una laguna, que algunas empresas han aprovechado para canalizar sus importaciones ilegales de madera a través de otros Estados miembros de la UE con una aplicación más débil del reglamento.
"Los requisitos de diligencia debida propuestos en el nuevo reglamento son amplios. Además, en esta primera fase tiene sentido no incluir a las empresas más pequeñas, que disponen de menos recursos para aplicar sistemas sólidos de debida diligencia. Los mercados de algunos de los productos agrícolas cubiertos por el reglamento suelen concentrarse en un pequeño número de grandes comerciantes y marcas", añade Christian Sloth.
¿Un cambio de juego?
Los operadores también estarán obligados a recopilar los datos de geolocalización y el momento de la tala para sus productos con el fin de demostrar el país de origen, así como que los productos no se han producido en tierras degradadas o deforestadas después del 31 de diciembre de 2020. Los datos serán accesibles para todos los Estados miembros y sus autoridades competentes a través de "un sistema digital".
Varias de las principales normas de certificación llevan años, si no décadas, empujando el uso de las plataformas de trazabilidad digital, pero sin mucho éxito. ¿Podría la participación de la UE cambiar las reglas del juego?
"La UE ha revelado poco sobre el sistema que planean construir, pero una nueva tecnología como blockchain tiene mucho potencial para una trazabilidad segura y transparente. Esto podría crear mucha más transparencia en las cadenas de suministro. Un sistema de trazabilidad inteligente basado en la nueva tecnología podría cambiar fundamentalmente cómo y dónde se abastecen las empresas", señala Christian Sloth.
Aunque la EUDR podría arrojar más luz sobre las cadenas de suministro mundiales y obligar a las empresas a limpiar su comercio, la normativa no viene sin advertencias.
Derechos humanos e impuestos
Aunque la propuesta lanzada en noviembre de 2021 recibió una cálida acogida, algunos críticos han argumentado que el nuevo reglamento debería incluir más productos básicos, como el caucho y el arroz, ambos importantes impulsores de la deforestación.
"El reglamento no es ciertamente perfecto. Los derechos humanos ni siquiera se mencionan en la propuesta, pero la pobreza, la mala gobernanza y el acaparamiento de tierras están estrechamente relacionados con la deforestación. Esta es una falla significativa", comenta Christian Sloth.
En su informe de 2021, La Última Línea de Defensa, Global Witness documentó 227 ataques mortales a defensores de la tierra y del medio ambiente sucedidos en 2020. Los pueblos indígenas fueron objeto de más de un tercio de todos los ataques mortales ese año. Sin embargo, no se les menciona en el reglamento, afirma Giulia Bondi, portavoz de la organización con sede en Reino Unido.
La propuesta tampoco menciona los impuestos y otras tasas, que según Christian Sloth, son requisitos de documentación clave para demostrar si una empresa ha actuado en apoyo de la buena gobernanza.
"Esto es realmente una parte esencial de la sostenibilidad. Los países con mayores niveles de deforestación suelen caracterizarse por una gobernanza débil y altos niveles de corrupción. Un rastro de papel limpio que demuestre que todas las tasas e impuestos se han pagado de acuerdo con la legislación local debería formar parte de los requisitos de diligencia debida. El EUTR es mucho más estricto en cuanto a estos requisitos y suprimirlos en el nuevo reglamento es un paso en la dirección equivocada", comenta Christian Sloth.
Prácticas no sostenibles
La UE afirma que el reglamento reducirá las emisiones de carbono debidas al consumo y la producción de la UE por al menos 32 millones de toneladas métricas al año. Sin embargo, esto es sólo una propuesta. El resultado final podría ser muy diferente, dijo el Sr. Sloth.
"Durante décadas, las empresas se han beneficiado enormemente del flujo irrestricto e incontrolado de estos productos. Sólo ahora estamos actuando sobre la destrucción y el daño que ha dejado. Esperamos que el reglamento se adapte en su totalidad y acabe por cambiar los modelos de negocio de las empresas que se han beneficiado de prácticas insostenibles", dijo Christian Slot
Productos y deforestación
Fuentes: FAO, IPCC, World Resources Institute
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